Si bien es “simple” enfocar el regreso a la oficina y la planificación de lo que será el trabajo híbrido, porque es visible, ignorar un factor invisible como lo es La Cultura Organizacional, puede socavar los mejores planes.
Efectivamente la cultura fue llamada “ El principal predictor de la satisfacción en el lugar de trabajo ”. Incluso antes de la pandemia, Gartner informó que, si bien los líderes de recursos humanos sentían que conocían la cultura necesaria para impulsar el rendimiento empresarial en su organización, solo el 30 % confiaba en que la cultura deseada era evidente en su cultura real.
Lo que pudo haber funcionado cuando casi todos pasaban la mayor parte del tiempo en la oficina, no funcionará en un mundo híbrido. Entonces, no sorprende que Gartner haya descubierto que el 68 % de los equipos ejecutivos están reevaluando la cultura de su empresa para el trabajo virtual e híbrido.
¿QUÉ ES LA CULTURA ORGANIZACIONAL?
La cultura se puede describir como el conjunto de suposiciones colectivas dentro de una organización que guían las actitudes, los comportamientos y las formas de trabajar.
En la oficina tradicional, muchos de los comportamientos que la gente pensaba que definían la cultura, estaban ligados al espacio físico. Pero la cultura no es una sala de juegos donde diferentes equipos participan en torneos de ping-pong. La cultura son los valores y suposiciones con los que deben alinearse estas actividades, y el flujo de trabajo de la empresa, el estilo de colaboración y cómo se espera que los colegas se traten entre sí.
Durante el año pasado, el mundo de los negocios presenció diferentes organizaciones que reflejaron supuestos que van desde «las personas solo pueden ser efectivas si están en la oficina» hasta «nuestra gente es tan productiva desde donde sea que estamos». estoy cerrando la oficina.
La mayoría de las organizaciones optaron por un modelo de trabajo híbrido que se encuentra entre estos extremos, por lo que es esencial remodelar su cultura para su nueva realidad.
EL PODER DE LA CONEXIÓN
El poder secreto de una cultura sólida es que los empleados se sientan conectados con la empresa y entre ellos. Eso es bueno para la marca, bueno para el resultado final y bueno para la productividad, la felicidad y la retención de los empleados.
Pero una encuesta realizada por Gartner encontró que solo 1 de cada 4 empleados bajo el formato híbrido/remoto, se sentía conectado con la cultura de su organización.
Claramente, es hora de crear culturas que se adapten mejor a nuestro mundo laboral actual. Y es hora de reconocer el papel del liderazgo en la creación y mantenimiento de una cultura exitosa.
UNA OPORTUNIDAD ÚNICA EN LA VIDA
Lograr este tipo de cambio requiere una visión y una dirección compartidas que van más allá de las tácticas para adoptar una posición clara sobre lo que es la cultura híbrida, para que las personas sepan en qué pueden confiar. Si reinventar la cultura de una organización es un desafío importante, también es una oportunidad única para redefinir el negocio.
Bill Schaninger, socio sénior de McKinsey, señaló recientemente que «es raro en la vida de un líder tener una caída tan limpia para remodelar la forma en que dirige el lugar». Para ayudarlo a aprovechar al máximo este momento sin precedentes, les recomendamos leer El viaje hacia el trabajo híbrido: ¿Cielo o infierno híbrido? para conocer las consideraciones claves en la creación de una cultura que apoye el éxito híbrido.
